Leí en un artículo de una columnista española que los sexólogos -no dice quiénes- argumentan que fingir un 10 % de los orgasmos no está mal, si el 90 % restante es efectivo. Es como cuando le dices a tu pareja que su vestido le queda bien, aunque la verdad le va horrible, ésa es una “mentirilla piadosa” para no lastimar al otro. La pregunta es ¿se vale pensar en no lastimar al otro mientras te lastimas a ti misma?
No creo que fingir ni un 10 % sea la solución
Es interesante descubrir cómo los hombres que van por el mundo de “súper amantes” tienen tan poca información sobre la sexualidad femenina. La mayoría están seguros de que las mujeres con quienes tienen relaciones eróticas disfrutan del sexo. ¿Por qué? La cuestión está en la falta de comunicación entre ambas partes.
Hablar de sexo
En una reunión con varones me preguntaban que cómo podían saber si sus parejas fingían un orgasmo. Mi respuesta fue contundente: pregúntale. Todos comenzaron a reírse porque no les pareció lógica ni adecuada mi contestación ¿cómo iban a preguntarle algo así? Como tampoco les cuestionan si han tenido un orgasmo, todo queda en el entendido de que si gritó y pataleó lo ha conseguido.
Por otra parte, las mujeres han sido educadas para dar y no recibir, por obviedad el placer sexual no iba a ser la excepción. También existen otras que ya “alejadas de prejuicios” exploran su vida sexual sin tapujos, pero tampoco son capaces de decirle al otro YO NO TERMINÉ porque sería “defraudarlo”, hacerle sentir mal. Es seguir con la retórica de que si a alguien le toca “sufrir” es a la mujer.
Si las mujeres prefieren seguir fingiendo para no lastimar a su pareja, el otro jamás se dará cuenta y seguirá pensando que sus encuentros eróticos están bien. Lo mejor es hablar y comunicar que no se ha alcanzado el clímax sexual, así, ambos pueden encontrar soluciones:
• El orgasmo no es lo único en un encuentro sexual, la satisfacción está en todo lo que conlleva el encuentro erótico.
• Si él terminó antes puede masturbar a la pareja o ayudarla con juguetes sexuales para que ella también alcance uno o varios orgasmos.
• Ni hombres ni mujeres saben cómo se alcanza el orgasmo femenino. No saben que el clítoris es una fuente de placer increíble y algunas mujeres requieren de su estimulación para sentir el placer máximo de la relación sexual.
• Algunas mujeres indican que a veces, cuando a penas comienzan a sentir excitación, el otro cree que eso es un “orgasmo” y termina, sin darles ninguna consideración. Como los hombres al eyacular pasan por un periodo refractario, es decir, no les agrada continuar con la estimulación, es importante platiquen en pareja sobre qué harán si él tiene un orgasmo antes. Buscar la forma de que ambos se satisfagan.
• Es mejor para ambos miembros de la pareja decir “NO quiero un encuentro erótico” que fingir desearlo y lo peor, mentir en la satisfacción sexual.
Fingir no nos hará mejores parejas sino más frustradas. El “no pasa nada” puede costar demasiado caro. Mejor, en lugar de gritar espectaculares gemidos de insatisfacción, hablar en voz calmada y pausada antes del encuentro erótico puede llevarlos a los dos a la satisfacción mutua. Fingir ser felices es una de las cosas más tristes que pueden existir. ¿No estás de acuerdo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario