Para formar parte de la cadena es necesaria una inversión aproximada de 37.000 euros, con un canon de entrada, ya incluido, de 9.000 euros para tiendas de 140 metros cuadrados. El franquiciador no paga royalty de explotación pero si se exige un 3% de canon de publicidad. El acuerdo es inicialmente por cinco años renovables y ya en los primeros de ellos la enseña asegura que se puede recuperar la inversión, con una facturación estimada el primer año de 1,2 millones de euros.
La empresa ha diseñado además un completo plan de apoyo para sus franquicias que incluye técnicas de venta, escaparatismo e informática corporativa para el manejo del programa y las herramientas de la intranet corporativa, así como un plan de marketing y publicidad nacional y local.
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